Buenos días amigos blogueros ;), aquí estoy de nuevo con una
entrada que espero que os guste y apasione tanto como a mí.
En primer lugar quiero haceros un breve resumen de lo que
vais a leer en esta entrada y crearos esa motivación por leerla. Hoy os voy a
presentar a Kankok, un dragón volador el cual ha sido creado por mí y para mí
ya que me defenderá de todos los males que me puedan rodear, jeje.
Empezare explicando todo el proceso que he llevado a cabo
para poder llegar a la creación de Kankok.
En primer lugar cogí mi foto de las figuras de oro
precolombino y de ahí saqué tres formas específicas para utilizarlas como plantillas
a la hora de crear mis distintos personajes.
Con estas plantillas las fui superponiendo de tal forma que
me quedaran de distinta forma dejando libre mi imaginación para poder llegar a
la figura que yo deseaba. Aquí podemos ver algunos de los ejemplos que realice,
me gustó mucho esta parte ya que mi mente se sentía libre de todo lo que me
rodeaba y pude sacar el 100% de mi imaginación y creatividad.
Una vez que obtuve varias formas les empecé a dar pequeños
detalles para que quedasen más bonitas y para poder hacerme una idea de lo que
iba a ser mi personaje.
Con todas las figuras que había creado les empecé a poner
vida, es decir, una cara un cuerpo… Poco a poco mi imaginación iba explotándose
aún más y pude sacar personajes increíbles, pero hubo uno en especial que me
llamo la atención y que me hizo explotar de ilusión…
Este personaje del que os hablo es Kankok, el pequeño dragón
imaginario que tanto me llamo la atención al dibujarlo. No fue el dibujo más
preciso ni más perfecto sino que fue el que más me impresiono y llamo la
atención, sentí motivación máxima por darle vida y darle volumen. Y así fue, me
puse manos a la obra para que este personaje estuviese lo más pronto posible a
mi lado y como dije al principio de la entrada, protegiéndome de mis males.
Lo volví a dibujar de nuevo pero con una forma un poco más
precisa de los elementos que quería introducir dentro de Kankok, creo que se merecía
que su vida fuese bonita y brillante como la mía y así lo plantee.
A partir de aquí todo vino rodado, me puse manos a la obra
una vez que había finalizado mi dibujo para darle vida a Kankok, al día
siguiente de dibujarlo me baje al taller de Expresión Plástica de la facultad y
empecé a construir mi personaje.
Para empezar cogí una botella de plástico para hacer el
cuerpo de mi pequeñajo y unas alas de un juguete viejo que tenía para que
pudiese volar tan alto como sus sueños le llevaran. Mi personaje tambien tenía
en su cabeza de cartón unos ojos y unas orejas para poder escuchar todas las
peticiones que yo le haré una vez que esté en mis manos, y una cola para poder
moverse a mayor velocidad y tener más agilidad en los movimientos.
De la forma en la que estaba mi pequeño Kankok era posible
que no controlara su estabilidad ya que tenía muy poco peso, pero lo que hice
fue ayudarle gracias a unas capas de cola con periódicos para después tambien
pintarlas a mi gusto, ya que su dueño soy yo.
Una vez que vi el resultado final estallé de alegría ya que
el personaje que yo mismo había dibujado días antes, ahora se había hecho
realidad y había cobrado vida, no es un personaje cualquiera, es más, no me
gustaría que a partir de ahora se le llamara personaje, sino MI personaje.
Y esto es todo por hoy, pronto veréis el lugar que he
elegido para Kankok, no es un lugar cualquiera desde ese momento, ya que ahora
es EL LUGAR DE KANKOK.
Como siempre, os quiero dejar una pequeña reflexión para que
la tengáis en cuenta y la valoréis.
Dejar que la imaginación vuele, así conseguiréis grandes
éxitos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario